El presidente estadounidense Joe Biden dio positivo en COVID-19 de nuevo el sábado, poco más de tres días después de que recibió autorización médica para salir de aislamiento, informó la Casa Blanca, en un caso inusual de regreso de la infección luego de tratamiento con antivirales.
Kevin O’Connor, médico de la Casa Blanca, dijo en una carta que Biden “no ha sufrido una reemergencia de síntomas y sigue sintiéndose muy bien”. O’Connor señaló que “no hay razón para reiniciar el tratamiento en este momento”.
De acuerdo con las directrices de los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), Biden regresará a aislamiento al menos durante cinco días y permanecerá en la Casa Blanca hasta que dé negativo en las pruebas. La agencia indicó que la mayoría de los casos de regreso de la infección son leves y que no se han reportado síntomas severos en ese período.
La noticia de la prueba positiva de Biden llegó —él había dado negativo el viernes por la mañana— apenas dos horas después que la Casa Blanca anunció una visita presidencial a Michigan el marres para resaltar la aprobación de una ley para promover la manufactura nacional de alta tecnología. Biden además tenía planeado visitar su casa en Wilmington, Delaware, el domingo por la mañana, donde la primera dama se ha estado quedando mientras el presidente estaba en aislamiento. Ambos viajes han sido cancelados ahora con el regreso de Biden al aislamiento.
Biden, de 79 años, fue tratado con la droga antiviral Paxlovid tras haber dado positivo por primera vez el 21 de julio y dio negativo el martes y el miércoles. Recibió el visto bueno para dejar el aislamiento, con instrucción de usar mascarilla en interiores. Su nuevo resultado positivo le coloca entre la minoría de personas tratadas con el medicamento que han experimentado un regreso del virus.
El coordinador sobre COVID-19 de la Casa Blanca, el médico Ashish Jha, dijo a los periodistas el lunes que los datos “sugieren que entre el 5 y el 8% de las personas se recuperaron” después del tratamiento con Paxlovid.
“Reconociendo el potencial de la llamada positividad de COVID de ‘rebote’ detectada en un pequeño porcentaje de pacientes tratados con Paxlovid, el presidente aumentó su cadencia probada a fin de proteger a las personas a su alrededor y asegurar la detección temprana de cualquier retorno de la replicación viral”, escribió O’Connor en su carta.
O’Connor mencionó pruebas negativas para Biden del martes por la noche, el miércoles por la mañana, el jueves por la mañana y el viernes por la mañana, antes del resultado positivo del sábado por la mañana en la prueba de antígeno.
“Esto, de hecho, representa una positividad de ‘rebote’”, escribió.
Según los CDC, quienes registran un rebote de COVID deben aislarse durante al menos cinco días, terminando con el confinamiento en caso de que la fiebre se ha resuelto por sí sola durante un periodo de 24 horas sin medicación y los síntomas han disminuido. El paciente “debe usar mascarilla durante un total de 10 días después que iniciaron los síntomas de rebote. Algunas personas continúan dando positivo después del día 10, pero es mucho menos probable que eliminen el virus infeccioso”.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) y Pfizer afirman que entre 1% y 2% de las personas en el estudio inicial de Pfizer con Paxlovid registraron un incremento de sus niveles del virus luego de 10 días. Esa tasa fue la misma entre las personas que tomaron la droga y quienes recibieron un placebo, “por lo que no está claro si esto está relacionado con el tratamiento”, de acuerdo con la FDA.
